Perruquería Muñequita

¿DÓNDE ESTA MI PELUQUERA CANINA?

He escuchado frases como, mi peluquera cerró, mi peluquera vendió su local, mi peluquera se cambió, mi peluquera ya no trabaja. ¿Dónde está mi peluquera canina y por qué? Déjeme mostrarle una pequeña visión de nuestra batalla por intentar vivir de lo que realmente amamos.

Las peluqueras caninas, somos amantes de los perritos por naturaleza. Muy compasivas, normalmente somos personas que nos ablandamos fácilmente. Sentimos y pensamos más intensamente que una persona promedio cuando se trata de mascotas.

Desafortunadamente, esto nos pone en una posición comprometida cuando se trata de negocios. Frecuentemente se aprovechan de nosotras y nos menosprecian por nuestra forma de ser o porque “sólo somos peluqueras caninas, jugando con perritos todo el día”.

Un antiguo cliente hace poco me comento, “Su marido debe ayudar con dinero a la peluquería” yo me sonreí y le contesté, “¿Por qué dice eso?” “Bueno, me cuesta dinero traer a mi mascota” No gasté ni un segundo en decirle a este cliente todo lo que implica el quehacer de su perrito. El tiempo que conlleva, la habilidad necesaria, la labor física, la paciencia y la compasión. Después de todo, si fuera tan fácil, ¿No guardaría su dinero y lo haría usted mismo? Finalmente le pregunte.

Me molesta el desconocimiento que hay acerca de las peluquerías caninas, la gente lo relaciona más con un hobby. Subimos los precios y causamos un alboroto, a pesar que solo lo hacemos cuando es imperioso. Los servicios básicos suben, la comida sube, las cuentas, etc… pero una peluquera sube sus tarifas y ¡se abre el cielo y los truenos ensordecen!

¡Le pregunto esto! ¿Usted esperas obtener un aumento de sueldo? Supongo que sí, igual que nosotras. Tenemos familias, tenemos cuentas que pagar. Aunque amemos nuestro trabajo, la verdad es que, es un negocio. Somos afortunadas que también sea nuestra pasión.

¿Qué pasa si no mantenemos los precios, para cubrir todos los costos del negocio? Tenemos que hacer más perritos para alcanzar nuestro objetivo ¡Sí, tenemos uno! Ya sabe, ese número mágico debe alcanzar para la luz, el agua, comida etc… ¡La mayoría le llama sueldo!

Más perritos, más estrés, más esfuerzo físico, carrera profesional más corta. La fatiga profesional es la causa número uno por la que pierde a su peluquera. Cuando su pasión se convierte en una lacra. Los cuerpos ceden, sus pulmones se llenan de pelo y caspa canina, la chispa desaparece… Por suerte para usted, nosotras mantenemos los precios. La mayoría trabajamos por cuenta propia. Sin ventajas o beneficios, sin plan de pensiones, sin vacaciones pagadas y con los cambios legales en estos años, ¡sin permiso de maternidad! Con el costo de la vida en estos días, quien puede pagar más por la peluquería, ¿verdad?

Le contare un pequeño secreto. Su peluquera no es la responsable de los valores que tiene que pagar. Si el precio de la peluquería son los que le cobramos, es porque nos suben los insumos, pagamos patente, impuestos, administración, aseo y mantención, incluso servicios básicos, etc…

Empecé a ser peluquera el año 2003, el precio inicial $10.000. Pongamos esto en perspectiva, ¿de acuerdo? Hace muchos años. Piense ¿Cuánto costaban las cosas aquellos años? Hay peluqueras ahora cobrando. Asustadas de subir sus precios, asustadas de perder su negocio. En cambio, siguen luchando. Hay un cierto número de horas al día y un cierto número de perritos que una persona puede hacer y hacerlos bien.

La próxima vez que se preguntes ¿por qué esa peluquera cerró o dejó de hacer perritos? quizá le venga a la cabeza simplemente lo difícil que es este trabajo o las veces que ella seguramente hayan oído “es muy caro” o “¿Ha subido el precio?”. Por favor recuerde, nosotras pagamos lo mismo que usted en gasolina, servicios, comida, todas las necesidades de la vida. Si todo está subiendo, es probable que necesitemos ajustarnos de acuerdo a esas alzas, o podemos terminar en grandes problemas.

Sea amable con su peluquera, muéstrele algo de cariño o respeto, ella cuida su querida mascota de compañía y trabaja muy duro. Pero finalmente usted es la única persona responsable del mal cuidado que le da al mejor amigo del hombre; a su regalón y miembro de la familia.

Tomé estas fotos como recuerdo, después de 5 horas de trabajo, reflejaban como me sentía.